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La sierra manual y el Serrucho

Existen en el mercado varios tipos de sierras de madera, muy distintas entre ellas por su forma y tamaño y que debemos escoger dependiendo del tipo de corte que hemos de efectuar y según las características de la madera.

La hoja está formada por una serie de dientes triscados, es decir, inclinados alternativamente hacia la derecha y hacia la izquierda; esta disposición de los dientes sirve para hacer salir las virutas y el aserrín y para facilitar el movimiento de la hoja.

Las sierras están marcadas indicando el numero de dientes más uno que se encuentran en 25 mm de hoja. Un serrucho del número 14 tiene 13 dientes en cada 25 mm de hoja y corta más lenta y finamente que otra que tenga 10 dientes por cada 25 mm, es decir, una serrucho del 11.

Los mangos son de madera (menos fuertes, pero que cansan menos la mano), plástico o metal.

Los dientes de metal duro son más resistentes, pero cuando se gastan no es posible afilarlos de nuevo. Algunas hojas son de acero, cubiertas con una película muy fina de teflón o nylon que permite que la hoja se mueva más fácilmente además de prevenir la herrumbre.

Después de utilizarla, es mejor colgar la sierra en la pared o en el armario donde se guarda y, de vez en cuando, untar con aceite la parte de la hoja que se encuentra al descubierto. Para eliminar el óxido tenemos que frotar las partes interesadas con lana de acero bañada con aguarrás o bien con otro disolvente.

 

 

Método para restablecer la posición exacta de los dientes:

Cómo utilizar la sierra manual

Se toma el mango de la sierra con firmeza y se mantiene el dedo índice estirado y apretando contra el lado de la hoja; se fija la madera que debe serrarse con un tornillo de banco o se apoya sobre un par de caballetes o sillas y se mantiene fija con la rodilla o con la mano libre.

Se debe apoyar la hoja sobre el borde de la madera y tirarla hacia atrás con decisión, manteniéndola perpendicular a la superficie de la tabla. El mango tiene que estar bajo, para que el borde cortante forme un ángulo muy pequeño con la superficie de la madera.

Al empezar a cortar, podemos utilizar el pulgar de la mano libre para guiar la hoja en la dirección correcta, si bien debe sacarse cuando la hoja se mueva.

Hay que mover la hoja en los dos sen­tidos aprovechando toda la longitud y ejercer una ligera presión sólo cuando se mueva hacia adelante.

Después del principio del corte, la in­clinación del borde que se corta respecto a la superficie de la tabla tiene que permanecer constante a 45° si corta las fibras de la madera ya 60° si sigue su misma dirección.

 

Con el serrucho ordinario el corte se empieza casi en línea horizontal

Después de marcar línea de corte se inclina la hoja hacia abajo

La segueta permite hacer curvas estrechas.

Para que tas medidas de las piezas cortadas sean iguales, debemos serrar siempre algo más allá de las líneas trazadas, porque cierta cantidad de madera desaparecerá con el cepillado o el alisado.

Cuando se llega casi al final hay que aguantar la pieza para que no caiga y se rompa. Si la hoja se encasquilla, hay que sacarla y lubrificarla pasándole por encima una vela o un pedazo de parafina.

 

Las sierras más utilizadas son:

El tronzador se utiliza para cortar tablas de madera de grandes dimensiones. El tipo más usual tiene una hoja con los dientes en forma de triángulo isósceles que permiten serrar tanto empujando como tirando.

El serrucho es un tipo de sierra que está especialmente preparado para cortar maderas duras y para serrar en la direc­ción de las fibras la forma de los dientes, que tie­nen un lado mucho más inclinado que el otro, hace que el movimiento de la hoja, para que sea efectivo, deba hacerse empujando la hoja hacia adelante y hacia abajo.

Otros tipos de sierra

El serrucho de costilla, que se reconoce por su hoja reforzada sobre el lado supe­rior, se utiliza para realizar cortes de gran

La sierra de contornear está formada por una hoja tensada en un armazón de madera y sirve para realizar cortes curva­dos en tablas que tienen un grosor supe­rior a los 12 mm.

Consejos para realizar cortes perfectos

 

Escogeremos la sierra adecuada al tipo de corte y al grosor de la madera.

Realizaremos lentamente el agujero guía, guiando la hoja con el pulgar y luego quitaremos el dedo.

Cortaremos con un movimiento de ida y vuelta regular.

Tensaremos la hoja de la sierra de contornear y del serrucho con cuidado para no romperlas.

Al acabar el trabajo, aflojaremos los gafos y lubrificaremos la hoja. Si la hoja se bloquea en el corte la lubrificaremos con cera o con aceite.

La sierra de marquetería o segueta sirve para realizar agujeros o corles perfi­ados sobre superficies delgadas; la hoja, de tensión regulable, se aguanta con dos palomillas sobre un armazón de acero.

Tanto la sierra de contornear como la de marquetería pueden cortar una distan­cia igual a la amplitud de la hoja

Para realizar un corte empezando desde el interior de una tabla, se debe realizar un agujero con el taladro, introducir la hoja de la sierra o de la segueta a un único gato y engancharla luego al otro tensándola. No podemos forzar la hoja.

El serrucho de punta es una hoja muy delgada con un mango fijado a una única extremidad; es muy útil cuando el ar­mazón no permite cortar a la distancia necesaria por ejemplo, en el caso en que haya que realizar agujeros en la parte central de grandes paneles de madera.

 

Sierras y serruchos más usados

 

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